Las redes metaloorgánicas (del inglés Metal Organic Frameworks, MOF) son una familia de materiales porosos –cristalinos y flexibles– y enormemente versátiles en estructura y composición que por sus múltiples potencialidades están revolucionando la industria en sectores como el almacenamiento de gases útiles como combustibles verdes, la catálisis, la captura de contaminantes, el suministro y potabilización de agua o la purificación ambiental.
Lo realmente interesante de los MOF es su enorme versatilidad; son el juego construcción químico perfecto. La porosidad, la flexibilidad y la estabilidad química de estos materiales permiten el diseño de poros con tamaños y funciones químicas concretas, que aumentan y diversifican sus propiedades, lo cual aporta muchísimas posibilidades al desarrollo tecnológico de productos mejores y más sostenibles.